Historia de los hoteles en México:
La industria hotelera de hoy en día es la evolución de los básicos y sencillos servicios de hospedaje que se ofrecieron alrededor del mundo hace más de dos mil años.
Se sabe que en territorio del antiguo imperio romano existían los albergues conocidos como Mansiones que se ubicaban de manera estratégica en la red de caminos y que tenían por finalidad hospedar a funcionarios durante sus traslados.
Ya en la Edad Media, el ejemplo más conocido es el hospicio ubicado en el Gran Paso de San Bernardo de Montjoux (Alpes Suizos) y que actualmente continúa siendo administrado por los monjes agustinos.
Ejemplos de hosterías también se encuentran en el mundo oriental. El conocido Marco Polo se sorprendió al hallar en el viaje rumbo a Mongolia viviendas que tenía por fin dar cobijo a los viajeros. Dentro de Medio Oriente, también existía esta clase de servicio pero estaba especialmente pensado para alojar a los mercaderes durante sus viajes.
Ya en territorio americano, Montezuma fue quien impulsó, por necesidades propias, la idea de lugar de hospedaje. Incluso se podría decir, que es el primer indicio de turismo moderno en la que las personas acuden a lugares lejos de su residencia habitual para descansar y recobrar fuerzas. Más precisamente acudía a Oaxtepec lugar en donde hay aguas tibias y que en aquella época eran consideradas mágicas.
Existen crónicas que relatan cómo eran los mesones dentro de la cultura Azteca en donde destaca que eran grandes casas de un piso y que se ubican cerca de los mercados y de las entradas de las ciudades. Estos albergues poseían una gran sala a la cual los huéspedes tenían acceso y donde funcionaba la cocina y el comedor.
Este desarrollo de insipientes hostales se debe a la gran movilidad que presentaban las diferentes tribus que habitaban en México y a la enorme extensión de sus dominios. El motivo de dichos desplazamientos eran mayoritariamente económicos pero también el religioso fue importante. Para ellos, los accidentes topográficos no representaban problema ya que lograban sortearlos mediante la construcción de puentes o cualquier otro artilugio.
A lo largo del territorio mexicano, se hallaban en las rutas más importantes gran cantidad de casas de hospedaje que tenían la característica de ser gratuitas.
El gran desarrollo de los caminos que se vio acompañado por la instalación de primitivos hoteles se debió al crecimiento y poder de Tenochtitlán.
Siglos después debido al gran movimiento económico que llegó a tener la zona durante la época colonial se estableció una ruta de gran importancia, la de Veracruz México. Dada la gran afluencia de gente hacia ese lugar, se hizo indispensable establecer mesones virreinales.
Según algunos registros el primer hospedaje dentro del Virreinato se estableció en Michoacán y fue administrado por Juan de la Torre.
Ya en el año 1525 el Cabildo imponía leyes a la actividad mesonera y se puede decir que es el precursor de la actual Secretaría de Turismo.
Dentro de los mesones existían diferentes categorías en función de los servicios y el precio de los mismos.
Los más económicos, los de tercera categoría, contaban con un pequeño espacio para que el huésped descanse y frecuentemente debía compartir la habitación con otros.
Los de segunda categoría poseían habitaciones casi privadas, la cocina y el comedor eran más cómodos que lo de la tercera categoría.
Los de primera categoría: se ubicaban en las zonas céntricas y sus huéspedes eran comerciantes, propietarios de grandes terrenos y el alto clero.
Durante la época virreinal el gran movimiento era fruto de las peregrinaciones religiosas. Pero un detalle importante a destacar es que durante esta época fueron descubiertos gran parte de los atractivos turísticos que hoy en día atraen a millones de turistas como por ejemplo, Acapulco, Veracruz, San Blas, entre otros.
En épocas más actuales, más precisamente en el año 1818 se crea el primer hotel de América llamado Hotel de la Gran Sociedad. Este hotel contaba con habitaciones muy similares a las que actualmente se puede encontrar en cualquier hotel.
Ya en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial se puede percibir en todo el mundo el crecimiento del turismo. A esto ayudó la mejora en los medios de transporte que permitió el tránsito de personas de un destino a otro de manera segura y rápida.
Esto generó en México una creciente demanda de servicios hoteleros que fue satisfecha con la creación de importantísimos hoteles, muchos de ellos de gran categoría y fama mundial, a lo largo de todo el territorio.