martes, 12 de abril de 2011

Los otomies

Los otomíes:

Los otomíes se asentaron desde la época prehispánica en la zona central de México. En la actualidad se ubican de manera mayoritaria en los estados de Hidalgo, México, Querétaro, Michoacán, Guanajuato, Tlaxcala, Veracruz y Puebla.

Las regiones con mayores concentraciones de otomíes son: el Valle Mezquital, el semidesierto queretno, el norte del estado de México y la Sierra Madre Oriental. Estos poseen en la actualidad el 80% de esta etnia que tiene un total de 646.875 personas, según un estudio realizado en el año 2000.

Se los considera el pueblo nativo de las tierras altas de México. Según algunos estudios, se calcula que los Otomíes se asentaron en Mesoamérica desde el 8.000 a. C. justamente en la época en que comienza a extenderse entre las diferentes tribus la vida sedentaria.

En cuanto a su lengua, sufrieron una gran fractura que dividió al grupo otomoanguenao en oriental y occidental. Entre estos últimos se encuentran dos ramas principales, la de los pueblos que hablan tlapaneco mangueada y los oto Pame a los cuales pertenecen los otomíes que se asentaron en el Altiplano Central de México. Dentro de esta misma rama se encuentran los mazahuas, tlahuicas, chichimecas jonaces y pames y matlatzincas. 


Esta característica de división dentro de la lengua otomí impide que ellos puedan comunicarse entre diferentes pueblos otomíes a pesar de pertenecer a la misma etnia ya que cada uno se expresa en su propio dialecto.

Por este motivo existen diferentes términos para definir a los otomíes por ejemplo, hñahñu dentro del valle Mezquital, ñatho en el Valle de Toluca, ñ’yuhu en la Sierra Norte de Puebla, ñañho en Santiago Mezquititlán. Todas estas son palabras con las que ellos mismos se denominan.



 

Historia de los otomies:

Los estudios historiográficos acerca de los pueblos de Mesoamérica no se centran en la historia de los otomíes y de hecho la pasan por alto. Sin embargo, en los lugares en los que estos se asentaron emergieron grandes ciudades como Teotihuacán, Cuicuilco y Tula. A pesar de ello, los otomíes son los grandes olvidados de la historia. La razón que algunos dan es que la complejidad étnica que existían en esos tiempos en la región central de México hace difícil la tarea de determinar qué contribuciones realizó este etnia.

De la época prehispánica se sabe que los otomíes se encontraban completamente asentados hacia el año 5.000 a. C. y estaban claramente unidos por lo que fueron partícipes de la constitución de los grandes centros mesoamericanos. La división de la lengua y la expansión geográfica tuvo lugar luego que lograron dominar el arte de la agricultura. Esto se deduce de la característica que tienen en común las lenguas otomangueanas, poseen una gran cantidad de palabras que aluden a términos agrícolas.

Basándose en el mismo elemento de estudio los historiadores afirman que los oto pames (rama occidental) arribaron a la Cuenca de México en los años 4.000 a. C. 


Durante el período Preclásico (siglos XXV a. C a I d. C.) el grupo lingüístico se fragmentó de manera creciente dando como resultado el surgimiento de lenguas totalmente distintas.

El desplazamiento de los otomíes hacia la zona oriental comienza con un acontecimiento que marcó la historia de México y que señaló el fin del período Clásico de Mesoamérica, la caída de Teotihuacán. Para esta época, las grandes sequías que asolaron el norte de Mesoamérica propiciaron la llegada de nuevos pueblos al centro de México. Entre estos se encontraban los nahuas quienes lograron desplazar a los otomíes hacia la Sierra Madre Oriental y al Valle de Puebla Tlaxcala.

A partir de esta época se desarrollaron en el lugar grandes estados comandados por los jefes del pueblo invasor.

En los siglos posteriores, en el territorio otomí florecieron importantes estados todos liderados por pueblos nahuas. En el siglo IX, los toltecas hicieron de Tula (Mahñem en otomí) una de las ciudades principales de Mesoamérica. En esta última, se encontraban una gran proporción de otomíes pero sin embargo, muchos de ellos prefirieron emigrar hacia las tierras del sur en busca de refugio.

Tiempo después emerge otro centro de importancia, el estado tepaneca de Azcapotzalco, en la zona lacustre del valle de México. Este hecho llevó a los nahuas a conquistar los territorios occidentales, tierras que tradicionalmente pertenecieron a los pueblos otomíes, mazahua, atzinca y matlazinca. De este modo los otomíes fueron dominados por los nahuas.



Conquista Española

Los otomíes tuvieron un papel importante en la Conquista de México a pesar que muchos historiadores lo pasan por alto. Este pueblo se alió a los españoles luego que estos, comandados por Cortés, perdieran la batalla ampliamente conocida como la Noche Triste. En su primer encuentro, los otomíes no sólo les ofrecieron víveres sino que también refugio y la promesa de formar una alianza. Y fue gracias a la intervención otomí por la que los nahuas fueron vencidos. Tiempo después los otomíes son cristianizados por franciscanos que se asentaron en las provincias de Mandenxhí y Mañhemi (Tula). No sólo recibieron influencias religiosas sino que también políticas sociales.

Durante la época colonial, la investigación acerca de las culturas y diversas lenguas indígenas estuvo a cargo de frailes franciscanos que produjeron muy pocos documentos sobre los otomíes a diferencia de la gran cantidad que existe acerca de los nahuas.

El Códice de Huamantla es la única gran fuente información que se tiene del pueblo otomí y detalla su historia desde la época prehispánica hasta la conquista. Otro códice de gran importancia es el de Huichapan.


Cultura otomí:

Los otomíes no se destacaron por realizar obras arquitectónicas o importantes trabajos en cerámicas o piedras, de hecho no existen vestigios de estos.

Sus producciones de cerámicas son muy rústicas por lo que no podían competir con las que confeccionaba el resto de pueblos.

Sin embargo, existe un oficio en el cual eran verdaderos maestros y es el de tejedor.


Origen de la palabra otomí:

Como habitualmente ocurre en México, la palabra que se utiliza para denominar a un pueblo en particular no deriva de la lengua que este hablaba sino de cómo eran definidos por otros de mayor poder. En el caso de los otomíes su denominación deriva del náhuatl que significa “quien camina con flechas”, otra interpretación es “flechador de pájaros”. Existen otras fuentes que afirman que deriva del nombre de un cuadillo de este pueblo llamado Oton y que no se destacó por buenas obras sino por ser perezoso e indolente. Según esta versión, el término otomí sería un peyorativo.


sábado, 2 de abril de 2011

Los chichimecas

Los Chichimecas:

Se denomina chichimecas al conjunto de pueblos aborígenes que se asentaron en el norte del actual territorio mexicano y que se caracteriza por su gran aridez. Los cuatro grupos principales eran los zacatecos, guayares, maes y guachichiles.

Las diferentes comunidades no tenían una limitación establecida y fija por lo que los conflictos bélicos eran muy comunes entre ellos. Dado que eran nómades en su mayoría no desarrollaron una gran cultura sin embargo, en algunas tribus se podía encontrar pequeños centros de adoración de dioses, canchas de pelota y otras pequeñas edificaciones.

Su forma de sustentación dependía de la caza y de la recolección ya que sólo practicaban la agricultura aquellos grupos que vivían en las proximidades de ríos o de otras fuentes de agua.


Principales pueblos chichimecas:

* Caxcane:
Este grupo era más numeroso y se desplazaban por las zonas de Tlaltenango, Juchipala, El Teúl, Teocaliche, Jalisco, Aguascalientes y Nochistlán. Se cree que descienden de los mexicas ya que su lengua era muy similar a la de estos. 


Vivían en un centro aldeano en donde existía uno central que era el más importante y en torno a él se instalaban los más pequeños. Esto ocurrió cuando se convirtieron en sedentarios luego de mantener contactos con otomíes y tarascos.

*Guachichiles
Este grupo era el más belicoso la zona por donde más transitaban se ubicada desde Saltillo hasta San Felipe.

El significado de su nombre es cabezas de rojo debido a que tenían por costumbre pintarse la cabeza y el resto del cuerpo de color rojo. Además utilizaban plumas del mismo color.

Este grupo solía practicar el canibalismo sobre todo en épocas de guerra en donde se alimentaban de los prisioneros.

* Guamares:
Se ubicaban especialmente en la región de Guanajuato y solían realizar avances hacia Aguascalientes y lagos. Se destacaban como guerreros debido a que eran muy destructores y valientes.

* Pames
Este grupo se localizaba en las proximidades de Querétaro y de la ciudad de México. Eran los menos belicosos y fueron fuertemente influenciados por los otomíes en cuestiones sociales y religiosas. Adoraban ídolos, hacían ofrendas y realizaban ceremonias especiales a la hora de cosechar y plantar.

* Tecuexes
Su ubicación se encontraba al este de Guadalajara. Un grupo de ellos llegaron a convertirse al sedentarismo y eran los que vivían en la zona sur lugar en donde abundaban los ríos. Cultivaban calabaza, maíz y frijoles. Dado su estilo de vida lograron desarrollarse como artesanos y carpinteros aunque sus producciones son de menor calidad que las de otros pueblos.

* Zacatecos
Este pueblo se destacaba por ser valientes guerreros y ser excelentes tiradores de flechas. No solían utilizar vestimentas y sólo se cubrían la zona que va desde la rodilla hasta los pies para protegerse de la vegetación.


Características generales de los chichimecas:

* Economía de los chichimecas:
Los únicos que desarrollaron la agricultura fueron los tecuexes, pames, guamares y caxcanes. El resto subsistía gracias a la recolección y la caza.

Comerciaban por medio de trueque intercambiaban productos agrícolas que cultivaban como por ejemplo el maíz, el fríjol o el chile por productos elaborados como por ejemplo, armas.

A través de la caza también comercializaban y realizaban trueques. Cazaban, comían y comercializaban con animales como ranas, peces, conejos...

En resumen, lo que hacían era hacer trueques de alimentos agrícolas, alimentos de caza y armas.


Armas de los chichimecas:
La principal arma de los chichimecas fue el arco y la flecha. Eran muy hábiles con este instrumento que destacaba por su largo ya que iba desde la cabeza hasta la rodilla de los tiradores.

Antes de cada combate realizaban algunos ritos como por ejemplo, danzar frente a una hoguera.


Organización política de los chichimecas:
Su organización política se centraba en la figura de un cacique quien era el que poseía el poder máximo tanto en cuestiones civiles como religiosas. Existían otras figuras menores como caudillo quienes comandaban a determinados grupos de personas. La sucesión de estos se determinaba mediante conspiraciones, desafíos, asesinatos o simplemente elecciones.


Vida social de los chichimecas:
A simple vista estos grupos se destacaban por no llevar ropas sobre todo durante las batallas. En algunos casos se cubrían los genitales con ramas y las mujeres con pieles de animales. Los caciques se distinguían porque llevaban en la espalda una manta hecha con piel de gato montés.

Llevaban la cabeza y el cuerpo pintado de rojo y en épocas de guerra además se dibujaban algunos animales como coyotes, sapos, víboras, etc. porque creían que estos los protegían.

En cuanto a la contextura física dicen las crónicas que eran de estatura mediana, morenos y lampiños.

No poseían una lengua en común y existía gran cantidad de dialectos sin embargo, tenían algunos rasgos culturales comunes.

En cuanto a la conformación familiar en el sur se practicaba la monogamia mientras que en el norte la poligamia. En caso de adulterio los chichimecas del sur condenaban a muerte al que lo cometía.

Desde muy pequeños se inducía a los niños a hacer uso del arco y la flecha pero también jugaban con pelotas y con frijoles.

Desarrollo cultural de los chichimecas
Generalmente vivían en cuevas y en algunos casos construían chozas de hojas de palma. No desarrollaron la escultura sólo se conservan algunas pinturas realizadas en piedras pero en la mayoría de los casos son abstractas e incomprensibles.

Las artesanías no fueron muy desarrolladas sólo se conoce unas pocas vasijas y figuras de personas de diez centímetros de largo que fueron halladas en lugares cercanos a tumbas. En las tareas de carpintería y de trabajos sobre piedra presentaban mejores aptitudes sobre todo a la hora de fabricar puntas de flechas.


Religión de los chichimecas
La religión se practicaba en algunos centros religiosos, que generalmente se encontraban en las laderas de las montañas, y eran oficiadas por sacerdotes o brujos. Estos templos no solo eran lugares para realizar rituales sino que también cumplían la función de fortalezas en épocas de guerra. No poseían dioses sino que se limitaban a adorar al sol y a la luna aunque también a ciertos animales.

Cuando alguien moría sus restos eran quemados y sus cenizas guardadas aunque en algunos casos practicaban entierros.

Uno de los ritos más extendidos era el de la cosecha que consistía en realizar danzas por el terreno durante largo tiempo luego de lo cual el jefe de la tribu esparcía su sangre, que obtenía al realizarse una pequeña incisión en la pantorrilla, como una bendición.

En sus rituales hacían gran uso de las bebidas, como el alcohol de tuna o maguey, y de hongos alucinógenos.


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